miércoles, 16 de febrero de 2011

Un viaje en avión

Muchas personas, al tener que viajar en avión se exaltan. En mi caso, al saber que voy a viajar en avión, me exalto por el hecho de saber que voy a ver, tras la pequeña ventana que estará al lado de mi asiento, una espectacular vista, el paisaje de las nubes..
Es algo simplemente hermoso, cuando estás encima de ellas y tenés otras por encima, para mí es como un sándwich o como estar en una habitación con suelo acolchonado y un techo blanco e inalcanzable..
También hay otros momentos, en los cuales las nubes están como locas, es como ver la espuma del oleaje del mar! O cuando se despejan y se pueden apreciar los ríos, que me recuerdan a mis mapas de geografía y queda, a lo lejos, un horizonte completamente blanco e infinito.
Está ese momento en el cual, ese sueño que todos alguna vez imaginamos se vuelve realidad, el sueño en el que caminamos silenciosamente por hermosos prados verdes interminables con completa paz.. se transforma en un infinito campo de algodón blanco y acolchonado. Es pacíficamente precioso e inexplicable.
Y sí, esas nubes que parecen colchones, espuma, campos y algodón, son las que hacen que me olvide que estoy dentro de un avión, es lo que me quita los nervios y la ansiedad de llegar a mi destino, que me transporta a otra parte, que me detiene el tiempo y esas nubes son la razón para que me exalte cada vez que tenga que subirme a un avión. Simplemente eso..

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