Si yo extiendo mi mano, la extiendo y te siento, siento tu precisa frialdad, sabré que estás ahí.
Si yo abro esa puerta, la puerta que me dirige a donde tú estarás, al abrirla, al abrirla reconoceré que estás ahí.
Si yo te busco, si te busco con tu exacta presencia, y me dicen, me encaminan a donde te encuentras, de lejos, de lejos te reconoceré.
Si yo te veo, si te veo como siempre lo hice, al verte, te veré como en verdad eres, esa hermosa y diferente forman de ser, como las distintas gamas del verde te rodean, acompañado de toda esa espectacular música y frutas, con un centro completamente ezpetial y diferente..Donde yo me sentaré y adoraré las melodías acompañada con los bellos altos árboles y su frescura. En ese momento sabré, sabré que yo extendí mis manos y sentí tu diferencia, sabré que abrí esa puerta que tanto esperaba, sabré que al buscarte te encontré.
Si en verdad estás ahí yo podre darme cuenta que estoy con mis ojos completamente cerrados y sellados, tal como solía hacerlo cuando necesitaba esa paz, cuando realmente te necesitaba, cuando lo único que hacía era sumergirme en la fantasía e imaginarte. Imaginarte a ti, pero ahora estaré contigo verdaderamente, en el hermoso mundo que eres de compañía. Pero claro, solo cuando mis ojos estén completamente sellados..
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