Acostada en el sillón, con Pelmo y Canela durmiendo la siesta, mirando Julie and Julia (pelicula que me encantó e inspiró), me di cuenta de muchas cosas.
Me di cuenta de lo mucho que me fascina la cocina, me intriga y me genera ganas de experimentar durante muchas horas seguidas. Me di cuenta que amo pasar tiempo con las plantas y el jardín, aprendí a hacer bonsais y lo disfruto mucho, es una conexión hermosa. Cada semana que pasa, cada clase, noto lo mucho que me emociona y me incentiva aprender nuevos idiomas. También me di cuenta lo mucho que dejé de lado la música, siendo que es algo que me importa y me llega mucho, hace meses que no toco la batería y no entiendo por qué no vuelvo a sentarme durante horas a disfrutar los sonidos que puedo generar.
Y sé muy bien que mi sueño es viajar, por todo el mundo, indefinidamente, toda mi vida si es necesario, viviendo o quizás simplemente paseando por cada rincón del mundo. Y claro, conocer todo tipo de costumbres, culturas, gente, comidas, paisajes, idiomas, música..
Pero también me di cuenta que puedo esperar tranquila a que el día de arrancar mi viaje comience y que mientras voy a vivir el ahora, voy a disfrutar seguir haciendo las cosas que puedo donde estoy. Ya llegará el momento en que tenga un trabajo y pueda ahorrar, o quizás eso no, quizás llegue el día en que sin importar qué tenga o qué me falte, empiece a andar.
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